Es un restaurante peruano con una carta muy amplia: tablas, tiraditos, ceviches, causas, rissotos, carnes, pescados, arroces, pastas, etc.
Hay mucha variedad para elegir, los precios son bastante atractivos y las porciones correctas.
Nosotros probamos los anticuchos de corazón por primera vez y estaban muy bien sazonados. Nos gustaron bastante.
También, pedimos una parihuela que no ha sido la mejor porque sentimos que le faltaba sabor a caldo de pescado; la sopa como tal sabía a crema de zapallo.
El otro plato que degustamos fue el seco norteño a base de porotos, arroz, zarza criolla y un asado de tira suave y con muy buen sabor.
En total, pagamos $49.390 por los 3 platos, una limonada y un agua con gas.
El restaurante es bastante amplio, con buen ambiente y una atención muy buena.
Lo recomiendo.